La gestión de herencias es un tema complicado, pues hay que tener claros ciertos aspectos para saber qué parte corresponde a cada heredero. Según el Código Civil, la herencia o los bienes muebles e inmuebles propiedad de una persona deben transmitirse a sus descendientes y repartirse de una forma determinada. ¡Descubre todos los detalles a continuación y aumenta información visitando herencias.eu!

¿Quiénes son los herederos forzosos?

Por ley, una parte del testamento debe entregarse a los herederos de forma obligatoria, siempre y cuando no exista ningún motivo legal para desheredar a alguno de ellos. Esto se conoce como legítima, y se define como la cantidad de bienes que no están a disposición del testador por haberla reservado a los herederos forzosos.

En este orden, serían herederos forzosos:

  1. Los hijos y descendientes del fallecido.
  2. En caso de no tener hijos, los padres y ascendientes.
  3. El cónyuge según lo establecido en el Código Civil.

Lo más frecuente es que los bienes del fallecido se repartan entre sus descendientes directos, es decir, hijos o nietos. Pero, en caso de que no los haya, la herencia pasaría a los ascendientes (padres) y al viudo o viuda.

¿En qué consiste la legítima?

La legítima corresponde a las dos terceras partes de la herencia de los progenitores para distribuirla entre sus hijos o descendientes, y la parte restante es de libre disposición. Es decir, un tercio irá destinado a los herederos legítimos; otro tercio (el de mejora) se repartirá también entre los herederos como el fallecido disponga (en caso de que no haya testamento el reparto será equitativo); y el último tercio quedará a libre disposición o para quien uno quiera.

La legítima de los padres o ascendientes será la mitad de la herencia de los hijos y descendientes, salvo que concurra con el cónyuge viudo, en cuyo caso, le corresponderá una tercera parte de la herencia. Sin embargo, la legítima reservada a los padres se repartirá entre ambos a partes iguales, y si uno de ellos ha fallecido, recaerá todo sobre el otro.

Por último, si el testador no tiene padre ni madre pero sí ascendientes, se repartirá la herencia en dos partes iguales para ambas líneas familiares. En caso de que los ascendientes sean de grado diferente, la herencia corresponderá por completo a los de la línea familiar más próxima.

Motivos por los que se puede desheredar a un hijo

Debido a las complicaciones que suele generar este tema, lo ideal será buscar abogados expertos en herencias, pues también existen varias razones por las que se puede desheredar a un heredero. Eso sí, deben venir recogidas por la ley, ya que no son casos muy habituales. Según los especialistas en herencias, estas son las causas por las que se puede desheredar a un beneficiario:

Causas genéricas para desheredar

  • Ser condenado por sentencia firme tras haber atentado contra la vida del testador o haberle causado lesiones o ejercido violencia física o psíquica sobre él, su cónyuge, o alguno de sus descendientes o ascendientes.
  • Si el heredero ha sido condenado por sentencia firme debido a delitos contra la libertad, la libertad e indemnidad sexual y la integridad moral sobre alguna de las personas citadas en el punto anterior.
  • Acusar al testador de un falso delito.
  • Obligar al testador a base de amenazas, violencia o fraude a cambiar el testamento.
  • Impedir hacer testamento, alterar u ocultar otro posterior.
  • Negar sin motivo legítimo el sustento al testador, a su cónyuge o a sus hijos.
  • Haber maltratado o injuriado gravemente al fallecido.
  • Perder la patria potestad.
  • Incumplir reiterada o gravemente los deberes conyugales.

Debido a la delicadeza que la gestión de las herencias puede suponer, te recomendamos que acudas a un despacho de abogados de derecho hereditario para resolver cualquier duda o problema.