Es posible que en alguna ocasión hayas escuchado hablar de la terapia con imanes, una técnica que se popularizó años atrás y que aún sigue estando muy presente en la actualidad. Esta terapia magnética es una práctica de medicina alternativa que recurre al uso de campos magnéticos estáticos para mejorar la salud.

Qué es la terapia con imanes

Esta terapia de biomagnetismo consiste en hacer pasar por diferentes partes del cuerpo una serie de imanes, gracias a los cuales es posible detectar problemas o anomalías presentes en el organismo.
Si en el análisis se detecta algún tipo de debilidad o fallo, el especialista sitúa un número determinado de imanes sobre la zona dañada. La finalidad es corregir el problema y hacer que esa zona recupere su salubridad. Para ello, los imanes se mantienen en ese mismo lugar durante un tiempo determinado.

La aplicación de la terapia con imanes se lleva a cabo a través de diferentes productos, como pulseras, correas magnéticas, plantillas, mantas, cremas o parches. En muchas ocasiones es incluso el propio paciente el que se la aplica.

Cómo funciona el biomagnetismo

Los defensores de esta terapia alternativa de medicina aseguran que el organismo del ser humano se encuentra regulado por diversos impulsos magnéticos, en los que hay presencia tanto de polaridad negativa como positiva.

De esta manera, cuando existe un desequilibrio entre los circuitos energéticos, la persona sufre una bajada de las defensas, lo que provoca que sea más propenso a sufrir el ataque de bacterias o virus.

Al utilizar los imanes se estaría logrando equilibrar de nuevo estos circuitos, combatiendo así a los microorganismos perjudiciales para la salud y volviendo a situar al cuerpo con las defensas necesarias para poder disfrutar de un buen estado de salud.

No obstante, aunque el biomagnetismo ha sido promovido como tratamiento para el cáncer y otras enfermedades, existe una falta de evidencias científicas que puedan certificar su eficacia en este sentido.

Beneficios de la magnetoterapia

La terapia magnética o magnetoterapia, como también se le conoce a esta técnica natural, tiene diferentes beneficios a nivel físico y mental. Además, no tiene efectos secundarios negativos.
Beneficios físicos de la terapia con imanes:

  • Ayuda a reducir la inflamación de músculos y articulaciones.
  • Reduce la hinchazón en las piernas, la acumulación de líquidos y los problemas derivados de una mala digestión.
  • Mejora el funcionamiento del sistema circulatorio, reduciendo las posibilidades de sufrir una afección cardiovascular.
  • Mejora el sistema inmunitario, minimizando el contagio de alguna enfermedad.
  • Ayuda a reducir el cansancio físico y recuperar la energía, especialmente tras haber pasado por algún tipo de operación, enfermedad o similar.

Beneficios mentales del biomagnetismo:

  • Contribuye a la reducción del estrés, así como al tratamiento del insomnio y sus problemas asociados, como la angustia o estado de intranquilidad.
  • Ayuda a la hora de sentirse como una mayor fortaleza mental, además de para reforzar o aumentar la autoestima.
  • Contribuye a mejorar el autocontrol personal, reduciendo de igual modo los problemas asociados a la falta del mismo, como, por ejemplo, los ataques de ira.
  • Favorece la recuperación del apetito.