Una de las peores cosas que le pueden pasar a la propietaria de un vehículo es que este haya sido robado. A lo largo de los últimos años han aumentado de manera considerable las cifras de robos de motos, motivo por el que es imprescindible adoptar medidas de prevención y seguridad.

Para empezar, es imprescindible usar un sistema antirrobo, existiendo en la actualidad una gran cantidad de opciones entre las que elegir, y aunque no ofrecen una total garantía, sí que reducirán la posibilidad de ser víctima de un robo. Las cadenas o pitones son algunos de los métodos más populares, pero existen también otras alternativas como bloqueadores para los manillares u horquillas para las ruedas, entre otros.

Si se emplea un sistema antirrobo como una cadena, es imprescindible localizar puntos de anclaje fijos, como algunos elementos fijos del mobiliario urbano, como una farola o similar, ya que, de nada servirá invertir en accesorios para protegerse de robos si se trata de métodos de anclaje que se pueden eludir fácilmente. Muchas veces, los ladrones levantan directamente la moto y huyen con ella, por lo que, anclándola a un lugar fijo, se conseguirá complicar la tarea de los ladrones, a quienes se podría disuadir de su intento de robo.

También sería conveniente aparcar siempre a la vista, puesto que, aunque lo ideal sería guardar la moto en un garaje para protegerla de un robo, en ocasiones esto no es posible, y en esos casos conviene recurrir a otras dos opciones para reducir riesgos. La primera consiste en aparcar en un lugar que sea visible como en frente de la puerta o de la ventana del local en el que estés y, cuando tengas que aparcarla en la calle, tratar de ubicarlo en donde haya cámaras de seguridad, haciendo que la moto se encuentre dentro de su ángulo de visión para disuadir a los ladrones.

Otras recomendaciones para protegerse del robo de la moto

Para proteger la moto de los ladrones también conviene bloquear la dirección, un consejo que puede parecer muy obvio, pero que en muchas ocasiones pasa desapercibido, pero que se trata de un obstáculo más para dificultar la tarea de los delincuentes.

De igual modo, conviene prestar atención a los despistes, sin dejar la llave de la moto puesta, aunque la parada vaya a ser muy breve. Conviene siempre quitar la llave de la cerradura de contacto, pues apenas unos segundos pueden ser clave para que un ladrón se monte en ella y escape.

Más allá de usar el bloqueo de dirección u optar por algún sistema antirrobo, si se trata de una moto que va a estar mucho tiempo en la calle, será conveniente dotarla de un sistema de alarma que haga que pueda disuadir a posibles ladrones. En algunos modelos se incorporan en el propio candado o antirrobo, y en los más avanzados se incorpora un sistema que se encarga de enviar un aviso al teléfono móvil para advertirte del intento de robo.

Junto a este punto, es recomendable usar un sistema de localización GPS, de manera que si se instala en la moto se pueda tener en todo momento el conocimiento de la ubicación en la que se encuentra el vehículo, y en algunos casos también avisan de su movimiento.

Por último, es altamente recomendable contratar un buen seguro de moto, de forma que, si los ladrones actúan a pesar de haber tomado las anteriores medidas de prevención, se pueda disfrutar de una cobertura frente a estas situaciones de riesgo, lo que aportará siempre una mayor tranquilidad.