¿Estás preocupado a todas horas? ¿Das más importancia de la vida a las cuestiones que rodean tu vida? ¿Vives constantemente con una sensación de ansiedad y nerviosismo? En ese caso es probable que seas una de las miles de personas que se ven afectadas por el trastorno de ansiedad generalizada. Pero, ¿en qué consiste este trastorno? Como su propio nombre indica, el TAG se caracteriza por mantener unos elevados niveles de ansiedad durante un periodo prolongado, el cual está pautado en 6 meses o más. Esta preocupación excesiva no debe estar asociada a otro tipo de trastorno y viene dada por pensamientos anticipatorios o interpretaciones erróneas de los hechos.
En muchas ocasiones se trata de un trastorno desconocido pero lo cierto es que tiene una elevada incidencia entre la población y es mucho más común de lo que pueda parecer. Además, aunque no se le suela dar la importancia debida, lo cierto es que unos elevados niveles de ansiedad durante un tiempo prolongado pueden terminar provocando serios problemas de salud.
Medidas para hacer frente al trastorno de ansiedad generalizada
A pesar de que puede ser un problema bastante incapacitante para muchas personas lo cierto es que podemos tomar una serie de medidas para mejorar nuestro día a día y hacerle frente. A continuación os dejamos unas pautas de actuación:
- Aceptar la incertidumbre: muchas veces la ansiedad viene de la incertidumbre que nos producen ciertas situaciones. El pensar que va a ocurrir o como vamos a afrontar cierta situación puede producirnos elevados niveles de ansiedad. Debemos tener en cuenta que siempre vamos a tener incertidumbre en nuestra vida y que, en muchas ocasiones, los pensamientos catastróficos que derivan de las situaciones de incertidumbre son más incapacitantes que lo que pueda suceder en realidad en una supuesta situación.
Precisamente por ello debemos aceptar esta incertidumbre evitando así preocuparnos por hipotéticas situaciones que puedan ocurrir en un futuro. - Aplicar técnicas de relajación: como ya hemos comentado en anteriores ocasiones, existen una gran cantidad de técnicas de relajación que podemos aplicar en nuestro día a día otorgando multitud de beneficios a nuestro organismo. Entre las más conocidas están la relajación progresiva de Jacobson y una serie de técnicas de respiración profunda para conciliar el sueño más facilmente e inducirnos a un estado de relajación.
- Dedica un rato al día a preocuparte: una de las técnicas de más común aplicación es aquella que nos indica que debemos dejar un rato al día para preocuparnos de nuestros problemas. De esta manera, cada vez que un pensamiento preocupante venga a nuestra cabeza lo retiraremos para pensar en el él durante el tiempo que tenemos estipulado para ello.
- Cuestionar los pensamientos negativos: finalmente, otra técnica muy útil es la de cuestionar los pensamientos negativos. La mayor parte de las veces nos preocupamos porque pensamos que va a ocurrir la peor situación posible pero, ante estas situaciones, debemos preguntarnos ¿qué es lo peor que puede pasar? ¿por qué tendría que pasar eso? De esta manera conseguiremos ser conscientes de la realidad y reducir nuestro nivel de ansiedad.
Evidentemente también existe el tratamiento farmacológico para aquellos casos que sean más graves. No obstante, en cualquiera de los casos, es importante que acudamos a un especialista que pueda asesorarnos indicándonos cual es el camino a seguir y el más adecuado para nosotros.