El verano es una época de bastante calor y, habitualmente, recurrimos a recetas de elaboración más sencilla para facilitar la digestión. No obstante, esta época no debe hacer que pasemos por alto la buena alimentación y los platos que llevan una elaboración (como la lasaña) siempre y cuando optemos por versiones más «light» de las mismas, las cuales, además, nos ayudarán a cuidar nuestra línea.

Hoy os traemos una receta ideal para realizar durante época o en cualquier otro momento del año. Además, se trata de una receta que podéis llevar a cabo para luego congelar y así tener comida en otras ocasiones.

Ingredientes:

  • Láminas de lasaña (12 aproximadamente)
  • 1 calabacin
  • 1 puerro
  • Habas (unos 200 gramos)
  • 1 pimiento rojo
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Pimienta/sal
  • Perejil
  • Queso: podéis elegir gruyere u otro que combine bien.
  • 40 gramos de harina
  • 1/2 litro de leche
  • Calabaza (unos 200 gramos)

Modo de preparación de la lasaña:

Lo primero que debemos hacer es preparar una olla llena de agua la cual llevaremos a ebullición para, posteriormente, echar dentro las láminas de lasaña. Coceremos las mismas hasta que estén listas y manejables para hacer nuestra lasaña, aproximadamente unos 8 – 10 minutos. Una vez las tengamos las retiraremos del fuego y procederemos a secarlas ayudándonos de papel absorbente para quitar todo el posible sobrante de agua.

Mientras las láminas de la lasaña terminan de enfriarse comenzaremos a preparar la bechamel para lo cual trocearemos el pimiento y lo echaremos en una sartén como un poco de aceite virgen extra cocinándolo hasta que quede blando.

Según vayamos esperando a que el pimiento se ablande podremos comenzar a cocinar el resto de verduras. Trocearemos el puerro en pequeños cachos y lo echaremos en una tartera con aceite para pocharlo, cuando esté un poco cocinado agregaremos las habas, la calabaza y el calabacín cortado en dados removiéndolo de manera continua para que no se nos pegue. Sazonaremos la mezcla y la dejaremos cocer durante unos 15 minutos.

Por otro lado comenzaremos a hacer la bechamel para lo cual deberemos poner una sarten u olla de fondo bajo con un poco de aceite a calentar. Echaremos la harina tostándola un poco y mezclandola con el aceite para, poco a poco, ir añadiendo la leche a la vez que mezclamos de manera continua. Cuando la mezcla este completa añadiremos sal y pimienta dejando que se cocine durante unos 5 – 6 minutos. Finalmente, para que nuestra bechamel esté completa tendremos que añadir el pimiento rojo que hemos cocinado previamente dejando que se mezcle con el resto de ingredientes.

lasaña

El último paso para nuestra receta será montar la lasaña. Para ello deberemos coger un recipiente que sea apto para el horno y untar la base de mantequilla para así evitar que se quede pegada al fondo. Una vez hayamos acabado con este paso podremos comenzar a montar la lasaña colocando las primeras 4 láminas en el fondo del recipiente para, posteriormente, rellenar con la mezcla. Realizaremos este proceso para crear dos capas y, cuando hayamos finalizado, echaremos la bechamel a la superficie de la misma adornándola con el queso rallado.

Os animamos a que probéis esta receta y nos digáis cómo os ha quedado.