Los hábitos de vida saludables son la clave para sentirnos mejor con nosotros mismos. Adoptar las costumbre adecuadas respecto a los ciclos de sueño, la alimentación y otra serie de pautas pueden mejorar nuestra vida además de conducirnos a otra serie de ventajas sumamente importantes.

La teoría la conocemos todos pero la realidad es que, cuando nos enfrentamos a este tipo de retos, comenzamos a toparnos con una serie de muros que nos impiden adoptar estos hábitos de manera regular. Una de las cosas que suele ocurrir de manera habitual es que llevamos a cabo nuestras nuevas costumbres durante una semana pero no conseguimos establecer una constancia que nos permita observar las ventajas reales que nos pueden proporcionar los famosos hábitos saludables.

Entonces, ¿cómo podemos conseguir que nuestro cambio de chip no caiga en el olvido? A continuación os traemos una serie de pautas que sí os ayudarán a implementar nuevas costumbres y a mantenerlas.

  • La regla de los 21 días: una de las tendencias más conocidas a la hora de adquirir hábitos es la de implementar la regla de los 21 días la cual nos dice que, si realizamos una tarea durante 21 días seguidos, ésta terminará por convertirse en parte de nuestra rutina. Es una buena opción para comenzar a establecernos metas y así generar aquellos hábitos que queramos mantener.
  • Comienza poco a poco: uno de los mayores problemas con los que nos encontramos es que, cuando tratamos de implementar nuevos hábitos, lo hacemos con varios a la vez. De esta manera, decidimos empezar a beber dos litros de agua, a realizar ejercicio y a alimentarnos correctamente metiendo diversos cambios en nuestra vida de manera simultánea. Evidentemente, si optamos por gestionar un número excesivo de cambios a la vez lo más fácil es que desistamos a la primera de cambio y nuestras nuevas costumbres duren dos días. Es mejor comenzar a introducir nuevas rutinas poco a poco e ir incrementándolas cuando ya se hayan convertido en hábitos.
  • Aprende a observar los pequeños cambios: un aspecto sumamente importante a la hora de adquirir una nueva costumbre es sacar algún tipo de ventaja o incentivo de ellos (el cual no tiene porqué ser tangible). Debemos estar pendientes, por tanto, de los pequeños cambios que notemos a nivel de nuestro organismo o de cualquier tipo de mejoría que pueda indicarnos que estamos siguiendo el camino correcto y que nuestros cambios están siendo efectivos. No obstante, a la vez debemos generar también paciencia dado que muchos cambios no se observarán a primera vista y tendremos que esperar para ver los resultados.
  • Concédete un capricho: establecer una rutina es importante pero también lo es cuidarnos a nosotros mismos. Es importante que tengamos constancia en nuestros hábitos pero también lo es el hecho de saber hacer pequeñas concesiones. Si un día no puedes hacer ejercicio, tómatelo de descanso o si no has comido todo lo bien que deberías, no te martirices por ello.
    Eso sí, es importante que este tipo de concesiones no se lleven a cabo de manera habitual ya que podríamos echar por tierra todo el trabajo que hemos llevado a cabo previamente.

Estamos seguras de que, siguiendo esta serie de consejos, conseguiréis implementar todos aquellos hábitos que queráis en vuestra vida.