En nuestra casa siempre contamos con un montón de productos a los que normalmente solo les damos un uso, pero lo cierto es que podemos darle muchos otros que para los que están diseñados principalmente. ¿Sabías que las bolsitas de té pueden usarse más que para hacerse una buena infusión?
Ya sabemos lo relajante que puede ser tomar una infusión y los efectos que suele aportar a nuestro organismo, pero las bolsitas de té van mucho más allá. En este artículo te vamos a dar cinco ideas para que puedas usar este simple producto y aprovecharte de todo el potencial con el que cuentan.
Diferentes usos de las bolsitas de té
Normalmente, cuando consumimos un té, lo que solemos hacer es tirar las bolsitas de té a la basura, pero pueden ser reutilizadas de nuevo y conseguir efectos muy positivos.
Por ejemplo, con las bolsitas de té usadas podemos evitar la formación de hongos en nuestras plantas. Tano solo hay que colocarlas en la regadera con agua y dejar que el agua se tiña con el resto de la infusión. Una vez hecho podremos regar las plantas como lo hacemos normalmente. Este sencillo gesto hará que los hongos no se desarrollen ni ataquen a las plantas.
Cuando cocinamos es normal que la piel de nuestras manos se impregne de diferentes olores como cebolla, ajo, pescado, etc. Las bolsitas de té pueden sernos de gran ayuda. La forma de deshacernos de esos olores es de lo más simple, tan tolo hay que poner una o dos bolsitas de té usadas en nuestras manos y frotarlas como si fuese una pastilla de jabón. En unos segundos habremos eliminado el olor.
Abrillanta tus muebles con bolsitas de té
Un uso poco conocido de las bolsitas de té es que gracias a ella podremos dar brillo a la madera de los muebles de nuestro hogar. Lo que debemos hacer es abrir la bolsa y esparcir su contenido (aún húmedo) sobre la madera que queramos abrillantar. Pondremos un paño seco y suave sobre el té y comenzaremos a frotar. Te quedarás sorprendida del resultado que puedes conseguir.
Con las bolsitas de té usadas también podrás eliminar los olores de aquellas zonas que no te gustan. Muchas personas utilizan un limón para ponerlo en la nevera, pero una bolsita de té o dos puede ser otra estupenda solución.
Se eliminan los olores de forma rápida y fácil. Lo mismo que puedes hacerlo en la nevera puedes llevar las bolsitas a una alacena, un trastero, el cesto de la basura, etc.
Finalizamos con otro uso importante, como desengrasante natural. Olvídate de los productos químicos y aprovéchate del potencial de este producto usado. Coloca varias bolsitas en un recipiente con agua caliente y mete dentro aquellos objetos que quieras desengrasar. Déjalos durante unos minutos y después frótalos suavemente, acabarás con la grasa en un abrir y cerrar de ojos.
Es un producto que todas tenemos en casa y seguro que su consumo es bastante frecuente. Ahora ya sabes todos los usos que puedes darle a algo tan común.