Si eres de esas mujeres que se atreve con todo, seguro que en alguna ocasión habrás pensado en hacerte un tatuaje o un piercing (si no los tienes ya). Si hablamos de piercings, el septum es uno de los que está marcando tendencia actualmente.
Se trata de algo que está arrasando como si fuera una novedad, pero lo cierto es que esta clase de piercings se realiza. Es un elemento diferenciador de muchas culturas pero que hoy en día se ha occidentalizado y es uno de los que más impacto produce en nuestro look.
La colocación del septum
En la nariz nos encontramos con una parte de cartílago en medio y un poco más arriba la piel es más gruesa. Pues es en esta zona donde se coloca el septum y que quede más cerca o lejos de la punta de la nariz no depende de la perforación realizada sino de la forma del septum en sí.
Al contrario de lo que muchas personas podrían pensar, el septum no es de los que más duele porque se hace en una zona donde la piel es más dura y el tiempo de curación es breve. Normalmente entre 6 y 8 semanas. Es importante que la colocación colgando de las fosas nasales sea lo más simétrica posible para proporcionar el mejor aspecto.
Dentro de esta tendencia nos encontramos con un gran número de modelos, así que siempre encontraremos aquel que mejor se adapte a nuestra cara o a nuestros gustos.
Un septum para todos los gustos
Además de modelos, también hay un gran número de materiales para su fabricación, desde madera o hueso como menos comunes hasta acero quirúrgico, plata, oro o titanio como los más utilizados hoy en día. Todo depende del tono de piel o estilo que se tenga a la hora de vestir, en cada caso puede ser más aconsejable uno que otro.
Como ya sabemos, cuelga de las fosas nasales y puede contar con alguna clase de elemento significativo para poder ayudarle a ser más o menos visible. Si se prefiere que pase más desapercibido se puede optar por unas pequeñas bolitas a cada lado o el tradicional aro que usa casi todo el mundo.
Si lo tuyo es llamar la atención, siempre puedes ir en plan transgresora y ponerte una cadena fina que vaya desde el septum hasta uno de los pendientes, seguro que no pasarás desapercibida allá donde vayas.
En caso de que quieras ocultarlo o queramos quitarlo, lo que se puede hacer es rellenar el agujero del septum. Se pueden poner anillos cerrados con una bola o alguna barra circular con bolas en los extremos. De esta forma quedará menos visible.
Pero lo cierto es que ponerse un septum no es para hacerlo pequeño sino que es para que se vea, así que si no te atreves siempre te queda una opción, la de utilizar uno que sea falso. Los hay de buena calidad y nadie podrá saber que no tienes el agujero hecho en la nariz.