Si sois de la clase de mujeres a las que les gusta cuidarse y no dudáis en probar las nuevas tendencias de belleza que van apareciendo, seguro que lo que os traemos os resultará interesante, el masaje Kobido.

Por todas es conocido que en Japón la belleza de la mujer es algo muy tenido en cuenta por todas las mujeres, algo que hace que muchas de ellas tengan un cutis envidiable sin necesidad de cremas ni nada que se le parezca.

Un poco de historia sobre el masaje Kobido

Se trata de une técnica de lifting facial japonés con el que se consigue un rostro perfecto si no se quiere pasar por el quirófano de alguna clínica para hacerse unos cuantos retoques. Se trata de un tratamiento de belleza mucho menos invasivo y que ofrece unos formidables resultados.
Se cree que sus orígenes se remontan hasta el Japón feudal., en plena época de los samuráis. Cuando los guerreros acababan una batalla, y no caían muertos, se deban un masaje en su rostro para poder calmar los nervios y su mente.

Con el tiempo, una emperatriz descubrió que esta clase de tratamientos proporcionaba una gran luminosidad en la piel además de poder calmar los dolores de cabeza. Esto no tardó mucho tiempo en extenderse entre la realeza y todos los nobles del imperio.

El masaje Kobido en la actualidad

Con el paso de los años, esta clase de masaje ha ido mejorando poco a poco y hoy en día combina diferentes técnicas de masaje como drenaje linfático, digitopresión, masaje facial y shiatsu.

Una de sus principales ventajas es que no solamente trata el rostro por dentro sino también por fuera. Tiene la capacidad de estimular los nervios faciales, activa la circulación, alisa la piel y elimina tanto las toxinas como el resto de impurezas que pueda llegar a tener la piel.

¿A quién está dirigido este tratamiento?

Aunque puede hacerse a cualquier edad, está indicado tanto para mujeres como para hombres, con edades comprendidas entre los 30 y los 50 años. Los resultados son increíbles prácticamente desde la primera sesión porque no solo relaja sino que desestresa la piel, la rejuvenece, afirma y le otorga una mayor luminosidad.

Si se siguen las sesiones pueden llegar a conseguir atenuar la flacidez, mejorar la textura de la piel, sus arrugas, manchas, el acné e incluso los dolores crónicos de cabeza.

El masaje Kobido se realiza en varias fases y la duración suele ser de una hora. El primer paso es realizar una limpieza y drenaje en profundidad del rostro y después se realiza una sesión de shiatsu para preparar el rostro.

En este caso, hay que decir que el shiatsu se trata de una técnica que consiste en realizar diferentes presiones con los dedos en varias partes del cuerpo. Después se hace un drenaje para la eliminación de las toxinas del cuerpo y se realiza un estiramiento e iluminación.
Posteriormente se aplica un cosmético natural para que la piel quede más flexible, con lo que se consiguen atenuar las bolsas y las arrugas.

La última fase consiste en realizar un lifting japonés, donde se realizan movimientos de masaje con más rapidez, lo que sirve para suavizar y oxigenar la piel. Para finalizar, se hace un masaje anti estrés y otro shiatsu. Los resultados son excepcionales.