La salud del intestino sirve de termómetro para nuestra salud en general. Dado que es responsable de regular casi todo, especialmente la inmunidad, la disposición, el sueño, el estado de ánimo, etc., es importante mantenerlo sano para evitar posibles complicaciones. Actualmente, la sensibilidad al gluten ha sido uno de los mayores villanos para el organismo es por ello que la sensibilidad al gluten y los dolores articulares puedan estar relacionados.

Actuando como una especie de pegamento, se adhiere a las paredes intestinales y, a largo plazo, crea una saturación del tracto digestivo. También puede contribuir a la aparición de:

  • Alergias
  • Dolores de cabeza
  • Sensación de malestar
  • Dolores articulares
  • Mal humor e irritabilidad
  • Inflamaciones que provocan dolor en todo el cuerpo y aumento de la circunferencia abdominal

Conoce los signos de la sensibilidad al gluten

La sensibilidad al gluten y el dolor en las articulaciones están relacionados, pero debes saber que existen tres tipos de reacciones negativas al gluten: intolerancia, alergia y sensibilidad. La sensibilidad se produce cuando el cuerpo no puede absorber de forma natural los alimentos que contienen gluten. Se refiere a las personas que no han sido diagnosticadas con la enfermedad celíaca y que no muestran respuestas del sistema inmunológico, pero que pueden mostrar algunos síntomas gastrointestinales e incluso sistémicos. Entre los signos están:

Aumento de peso

Cuando el cuerpo no absorbe los nutrientes como debería, puede haber permeabilidad intestinal o inflamación sistémica causada por el gluten. En ambas situaciones el resultado es un aumento de peso, que parece no tener razón y que se produce en un periodo de tiempo muy corto. Los gases excesivos, la hinchazón del vientre y el sufrimiento de la diarrea o el estreñimiento son también síntomas comunes.

Dolores de cabeza y migrañas

Pueden aparecer entre 30 y 60 minutos después del consumo de alimentos con gluten y pueden ir acompañados o no de dolor alrededor de los ojos y visión borrosa.

Problemas en la piel

Manchas, ampollas o pequeñas irritaciones son causadas por la inflamación del intestino. Otro problema común es la sequedad de la piel, que puede provocar picores. La dermatitis, el acné, el eczema y la psoriasis también se consideran algunos signos.

Fatiga y agotamiento

La sensibilidad al gluten está relacionada con la fatiga debido a la inflamación que se produce y que hace que el cuerpo trabaje para reorganizar las reservas de energía del organismo.

Baja inmunidad

Cuando los anticuerpos IgA son sensibles al gluten, en lugar de realizar sus funciones normales de protección del organismo contra las enfermedades, se neutralizan y dejan de actuar en el cuerpo. Al ser responsables de la principal defensa del cuerpo contra los resfriados, la gripe y otras enfermedades, cuando se vuelven neutrales dejan al individuo mucho más propenso a contraer dichas enfermedades.

La persistencia de estos conjuntos de signos puede significar la sensibilidad de tu cuerpo al gluten. Sin embargo, el diagnóstico sólo puede realizarlo un médico, que solicitará las pruebas necesarias para comprobar su organismo, no obstante recuerda también la relación existente entre la sensibilidad al gluten y el dolor de articulaciones, si además cumples con otros de los síntomas aquí mencionados quizá deberías visitar al médico cuanto antes.