¿Te gusta el café frío? Ten cuidado, tu estómago puede verse afectado. A mitad de la jornada, la pausa para el café es un momento verdaderamente sagrado durante el cual muchas personas toman una buena taza caliente seguida de un vaso de agua. Sin embargo, hay algunas personas que lo toman frío o incluso helado. Esto puede dañar seriamente el estómago.

El café debe tomarse a sorbos después de comer o durante el desayuno, para tener una buena dosis de energía para empezar la mañana y seguir con energía todo el día.

La forma de consumir el café varía de una región a otra. Por ejemplo, en el sur de Italia, es imprescindible beberlo con un vaso de agua mineral al final, algo que también es común entre algunas personas en España. Esto se hace con el objetivo de aclarar el paladar.

En los últimos tiempos, sobre todo en los bares, el café helado se ha puesto de moda y su demanda va en aumento. Se puede servir con un poco de jarabe de melaza y un par de cubitos de hielo. Una combinación perfecta para reanimar a jóvenes y mayores.

¿Te gusta el café frío con mucho hielo?

Por desgracia, esta infusión fría no es recomendable, ya que suele tener un efecto negativo en el estómago y los intestinos especialmente cuando acabamos de comer. Consumir café frío o helado, puede ser nocivo para nuestro estómago

Las personas sanas no suelen tener en cuenta la recomendación de los expertos sobre el peligro de tomar esta bebida fría, a pesar de que esto supone un enorme riesgo que puede dañar el estómago.

De hecho, la dosis de cafeína no cambia si el café se toma caliente o frío. La única diferencia es la temperatura. Pero una cosa es segura, el café helado tiene un efecto negativo en el estómago, impidiendo su correcto funcionamiento.

El proceso de asimilación de los alimentos se ralentiza y provoca una afluencia de sangre. Lo mismo que cuando una persona nada inmediatamente después de comer. Los síntomas más comunes son: dolores de cabeza, hinchazón, vómitos, náuseas, dolor de estómago y falta de equilibrio.

Qué hacer en caso de problema

Depende de tus sensibilidad y del estado de tu estómago o del tiempo que inviertas en hacer la digestión, un café frío podría hacerte sentir mal. Si fuera tu situación, lo recomendable es tumbarse con las piernas elevadas.
Colocar una manta caliente sobre la barriga y tomar una bebida caliente o templada como una infusión o un té. Espera a que los efectos desaparezcan.
Después de una hora, si no hay resultados, llama a un médico.

En conclusión, nunca bebas café frío o helado después de una comida, especialmente durante el verano.