En el desarrollo de los niños la introducción de tablas de rutinas para niños es algo indispensable. Si se estructuran de manera correcta, se conseguirán marcar las pautas que los peques deben seguir. Les ayuda a tener un orden lógico a sus actividades y a automatizar algunas tareas. Esto puede conseguirse con una pizarra blanca para niños, donde poder poner las tablas.

Por qué son importantes las tablas de rutinas para niños

Es muy normal que los niños no suelan obedecer a la primera y haya que repetirles las cosas varias veces. Las tablas de rutinas contribuirán a que los niños tengan un buen desarrollo psicológico a largo plazo. Enseñándoles lo que es una rutina podrán aprender a hacer las cosas bien ya desde pequeños. Además, es algo que les resultará muy útil en su vida adulta.

Además de poder utilizar una pizarra magnética, se puede hacer que los niños hagan ellos la tabla, aunque podemos ayudarles. Esto contribuye a que hagan la tabla con más ilusión y tengan más compromiso de cumplir las tareas.

Cuando lo ayudemos, podemos preguntarle qué le gustaría hacer cuando se levante, por ejemplo. Así se pueden anotar las respuestas que nos digan para ponerlas en marcha. Los expertos recomiendan que en cada recuadro de la rutina haya la menor cantidad de palabras. Si puede haber imágenes resultará mucho mejor porque el niño las comprenderá y asociará más fácilmente.

Para que haya más compromiso, los niños pueden ser ellos quienes dibujen las imágenes. También se pueden colocar imágenes muy sencillas que representen cada cuadro. Un ejemplo puede ser un niño cepillándose los dientes, para recordarles la importancia de la higiene bucal.

Ventajas de implementar una tabla de rutinas en los niños

Desde pequeños, los niños podrán ordenar su mente y seguir una lógica para hacer sus cosas. Con una tabla de rutinas se consigue una buena ayuda en su concentración. Además, se estimula su autoestima y su independencia, consiguiendo logros por sus esfuerzos. Asimismo, también fomenta el sentido de la responsabilidad, algo muy importante desde que son pequeños.

Cuando los niños van poco a poco siguiendo las rutinas, suelen ser más organizados en su día a día. Además, desarrollan un mayor sentido del compromiso, responsabilidad y tienden a ser más conscientes de su comportamiento.

Hacer las cosas por su cuenta les proporciona seguridad, independencia y confianza. De esta forma, cuando sean mayores, serán resolutivos y podrán tomar decisiones sin miedo. Esto hace que sean más optimistas, sobre todo si se siente que tienen el control sobre su entorno.

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