Cuando una mujer allegada da a luz, suelen entrarnos unas ganas irrefrenables de ir a visitar al recién nacido, de cogerlo en nuestros brazos y estrecharlo desde el mismo momento en que sabemos que ha venido a este mundo… No en vano, llevamos 9 meses esperando su llegada y a medida que pasan las semanas, las ganas y la curiosidad aumentan. Queremos saber su peso, su talla, cómo fue el parto, si ambos están bien y sobretodo verle la carita, todos los detalles nos parecen pocos.

Sin embargo, por todos es sabido que el nacimiento además de ser es un acontecimiento increíble y feliz, también es un momento de gran cambio para los recién estrenados papás y de mucho cansancio para la mamá.

Muchas veces se nos olvida que las hormonas pueden estar causando estragos en la mamá y por otra parte, por muy preparados que estén los progenitores es posible que en los momentos iniciales la situación les sobrepase un poquito, por lo que necesitarán alguna ayuda y no un estorbo.

Por eso deberemos tener en cuenta una serie de recomendaciones que detallaremos a continuación:

Recomendaciones básicas para visitar a un recién nacido

  • La primero que debemos tener en cuenta es que no se debe visitar al bebé antes de que hayan pasado 24h de su nacimiento. Tanto el bebé como la mamá necesitan descansar y disfrutar de sus primeros momentos con tranquilidad.
  • La visita no ha de hacerse en ningún caso sin avisar, puesto que si no resulta un buen momento, los papás tienen la opción de declinar la visita y acordar otro día u horario más adecuado para ellos.
  • Otro tema a tener en cuenta es la hora de comer del bebé. Hay mamás que no se sienten a gusto a la hora de dar el pecho al bebé con gente delante, pero por cordialidad o por pudor no dicen nada. En realidad eso es algo que debería salir de los visitantes, abandonar la habitación en el momento de amamantar para que la madre y el bebé estén tranquilos.
  • Si barajas la idea de llevar niños pequeños a la visita del recién nacido, lo mejor es que preguntes previamente a la mamá si le parece bien, y si acepta, evidentemente los niños no deben hacer ruido ni molestar durante el tiempo que dure visita.
  • Por otra parte, aunque te mueras de ganas de coger al bebé en tus brazos, no es buena idea que lo pidas, eso debe decirlo siempre la mamá, y en caso de que la mamá nos inste a cogerlo, nada de darle besos y abrazos al bebé.
  • Hay que tener en cuenta que tampoco debemos llevar perfumes o colonias fuertes. Por descontado que el tabaco está totalmente prohibido.
  • Las visitas han de ser breves, con 30 minutos serán más que suficientes y si llega otra visita, lo mejor es irse para que no se acumule demasiada gente a la vez con el bebé.
    Si deseas fotografiar al bebé debes preguntar primero a la madre y hacer las fotos siempre sin flash.

Las dos reglas de oro que no debes olvidar cuando visites a un recién nacido y a su familia

  1. No olvides que las comparaciones son odiosas y que los consejos, aunque los padres sean primerizos, muchas veces agobian más que ayudan, por lo que es mejor esperar a que los padres pregunten antes de aventurarnos a hablar, y si quieres ayudar, ofréceles ayuda en temas del hogar.
  2. No se deben hacer comentarios acerca de cómo se encuentra físicamente la mamá y si vamos a llevar un detalle al recién nacido, si éste tiene un hermano mayor, debemos llevar también otro detalle para él.

Siguiendo esta serie de consejos a buen seguro conseguiremos que los nuevos papás pasen por esta etapa de transición de una manera mucho más llevadera.