Contar con un pecho grande no en todos los casos resulta atractivo o cómodo, ya que en diferentes ocasiones puede llegar a ser un grave dolor de espalda y de las cervicales, u otros problemas como no encontrar un sujetador ideal para el tamaño del pecho o llegar incluso a crear complejos. Pero es un problema que la reducción de pecho puede solucionar a través de la mamoplastia.

El procedimiento que se lleva a cabo es totalmente el contrario al del aumento de pechos, aunque en ambos casos se eleva el pecho ligeramente para así poder darle un mejor aspecto.

¿Cómo se hace la operación?

Este tipo de operaciones suelen hacerse bajo una anestesia general, aunque en algunos casos también se ejecutan con anestesia local más una sedación para así poder reducir el tiempo de recuperación que haga falta postoperatorio. Una vez finalizada la operación, la paciente debe quedarse en ese mismo hospital unas 24 horas sin hacer movimientos bruscos ni tareas que puedan suponerle un esfuerzo físico, y además, al recibir el alta debe quedarse una semana en casa sin hacer esfuerzos para poder llevar una correcta recuperación.

¿Qué beneficios supone una reducción de pecho?

La reducción de pecho se trata de una operación que tiene un gran cambio en la apariencia de la mujer, y no solamente físicamente, sino que mentalmente también notará un cambio a mejor con total seguridad.

  • Mayor aceptación de su propio cuerpo.
  • Mejora notable estéticamente.
  • Decrecimiento de tensiones musculares.
  • Reduce las probabilidades de sufrir cáncer de mama.

¿Cuándo considerar que operarse es una buena opción?

Una operación de este tipo no supone ningún riesgo ya que no es una operación complicada, pero, aun así, no es recomendable hacerla siempre. Aporta diferentes beneficios, obviamente unos más relevantes que otros para cada mujer, según lo que la paciente esté buscando.

  • Si padece de dolor en los hombros, espalda o cuello porque tiene unos pechos con una gran cantidad de masa y en algunos momentos son demasiado peso para soportar, por lo que provoca un dolor insoportable para cualquiera.
  • Si el hecho de tener los pechos demasiado grandes le impide realizar algunas actividades diarias, como practicar deporte cómodamente.
  • Si le afecta en la autoestima por culpa del tamaño de los pechos. Es un caso muy común y que cada día aumenta en diferentes mujeres, ya que la forma y posición de los pechos tiende a bajar en el tórax y coger forma alargada cuando son de un tamaño más grande de lo normal.

Si estás pensando en realizarte una operación de reducción de pecho, es muy importante que te pongas en contacto con un profesional para que los pequeños riesgos de dicha operación disminuyan y que los resultados que esperas se logren con éxito rotundo. Es MUY importante que antes de decidirte a operarte, compruebes y te asegures que has completado tu fase de desarrollo (sobre los 18 años), aunque si realmente es necesario y de urgencia, puede operarse antes.