Las pastillas anticonceptivas siempre han estado rodeadas de muchas creencias desde hace muchos años, algunas de ellas son reales y muchas otras no dejan de ser unos mitos. En este artículo te vamos a descubrir cuáles son algunos de esos mitos de los que siempre has escuchado hablar.
¿Cuáles son los mitos de las pastillas anticonceptivas?
Uno de los grandes mitos de las pastillas anticonceptivas es que producen infertilidad. Según diferentes expertos eso es solo una creencia dado que no existe ningún estudio que lo confirme.
Lo que sucede es que, en muchos casos, las pastillas pueden llegar a enmascarar otros problemas que pasan inadvertidos cuando se consumen dado que a muchas mujeres les ayuda a regularizar el ciclo menstrual y da la impresión de que no existe ninguna patología.
Otro de los mitos asegura que cualquier pastilla anticonceptiva sirve para cualquier mujer, algo que es completamente falso. Existen diferentes tipos que se recomiendan de acuerdo al efecto que se pretende conseguir. Por ejemplo, algunas de ellas sirven para mantener determinados niveles de progesterona y estrógeno en la mujer cada mes.
En otros casos se busca cambiar la cantidad de progesterona para reducir los efectos secundarios y en otras ocasiones se pueden tomar pastillas anticonceptivas para aquellas mujeres que experimentan ciclos menstruales con muchas molestias y dolores.
¿Las pastillas anticonceptivas engordan?
Tampoco hay un estudio que demuestre que estas pastillas engordan. Está demostrado que ni engordan ni tampoco favorecen la ansiedad, que es lo que más nos hace comer.
Esta creencia viene de hace bastantes años, cuando se utilizaban pastillas anticonceptivas con una gran carga hormonal, lo que hacía que la mujer retuviese más líquido y aumentase de peso, pero en este caso no es grasa sino retención de líquidos.
Asimismo, tampoco es necesario dejar de tomarlas para que “el cuerpo descanse”. Antaño se recetaban muchas de estas pastillas, lo que hacía que el cuerpo se saturase de hormonas, por lo que era recomendable dejar de tomarlas para que el organismo se limpiase.
Hoy en día, las pastillas cuentan con una baja dosis hormonal, por lo que no hay que dejar de tomarlas, eso sí, siempre bajo prescripción médica.
Una de las creencias más extendidas es que estas pastillas producen varices o pueden tener capacidad de crear alguna clase de problema circulatorio. Los expertos recomiendan tener en cuenta su composición así como la carga de hormonas de cada pastilla.
Aquellos anticonceptivos que están basados en estrógeno no producen varices, pero sí estimulan a las mujeres que tienen predisposición a tener venas visibles con anterioridad a su ingesta. Por ello es importante consultar con el médico para que indique otro método diferente.
Finalizamos con otro de los mitos más comunes de estas pastillas anticonceptivas, aunque en esta ocasión es cierto. Ayudan a regularizar el ciclo de la mujer, especialmente en aquellas que sufren de endometriosis dado que ayudan a reducir notablemente los dolores y también a disminuir la cantidad de ciclos.
¿Conocías todos estos mitos y creencias de las pastillas anticonceptivas?