Aunque muchas mujeres prefieran dormir con su pijama y arropadas, para sentirse “calentitas” por las noches, el dormir en un ambiente menos cálido resulta muy beneficioso a la hora de lograr un mayor descanso.

La temperatura ideal para conciliar el sueño se marca en medio grado menos de la temperatura habitual de nuestro cuerpo, por lo que no debemos taparnos demasiado. Una vez dormidas, nuestro cerebro es el que se encarga de mantener la correcta temperatura del cuerpo. Si éste trabaja correctamente, podremos de gozar de un sueño mucho más reparador.

Podemos destacar varias ventajas de dormir sin ropa:

  • Gozaremos de sensación de libertad, la cual influye positivamente para que la libido sea mayor. El contacto piel con piel entre una pareja favorece la química entre ésta.
  • Disfrutaremos de una mayor salud en nuestra zona íntima, ya que los ambientes cálidos son un “caldo de cultivo” para los gérmenes, y el roce de la ropa en los genitales puede provocar un aumento de la temperatura de la zona, además de posibles irritaciones e infecciones de orina.
  • Nuestro sistema hormonal mejora ante temperaturas más bajas. Este hecho, también favorecerá a que la piel, el pelo… se vean mucho más sano y bonito.
  • Facilita el adelgazamiento, ya que la refrigeración del cuerpo hace que se liberen hormonas que facilitan la pérdida de peso, el metabolismo se acelera y además favorece la reparación de la piel, la regeneración celular de los huesos, de los músculos…
  • Favorece la circulación sanguínea. El no permanecer oprimidas por prendas de ropa, elásticos y demás disminuye la tensión muscular.

No sólo es positivo que tú duermas desnuda, si tú pareja también lo hace, ese contacto que surge hace que se libere oxitocina y de este modo bajará la presión arterial y protegeremos nuestros corazones. ¿A qué esperas para ponerlo en práctica?