Si eres de las que sufren cuando llega el buen tiempo porque se te reseca la piel de los pies y acaba agrietándose, seguro que las ideas que te proponemos en este artículo te resultarán de gran ayuda. Acabarás olvidándote de las grietas de los pies y podrás lucir cualquier clase de calzado que deje tu pie al aire libre.

El verano es la temporada del año en la que menos ropa llevamos y el calzado es más ligero. Es ideal para llevar los pies descubiertos y ventilados; quizá por ello es el momento en el que más nos mirarán y seguro que no querrás que te vean con la piel de los pies demasiado seca o agrietada.

Tips para los pies secos y agrietados

Antes de lanzarte a comprar algunas de las muchas cremas que hay en el mercado quizá deberías probar los remedios caseros, de esos que casi todas tenemos en casa y dan buenos resultados. El más básico es la piedra pómez, la cual puede acabar con las zonas del talón que estén más levantadas y afeen el estado del pie.

También puedes optar por la mezcla de glicerina, limón, agua de rosas y también bicarbonato de sodio para hacer que actúe como exfoliante. Otra alternativa son las mascarillas de aceite de oliva virgen, aunque estas deben estar un buen rato sobre los pies y cubiertos con una toalla para que los pies absorban perfectamente el producto y se lleve a cabo la completa hidratación.

Si lo prefieres, puedes elegir alguno de los muchos productos que tienes a tu disposición en las tiendas para tratar la sequedad en los pies o los talones agrietados. Recuerda que la piel no es igual en todas las zonas del cuerpo, por lo que hay que buscar una crema específica para que el resultado sea óptimo.

La importancia de la alimentación en la piel

Aunque parezca lo contrario, la alimentación juega un papel muy importante en este aspecto. Sabemos que la piel requiere elasticidad, algo que se consigue con una alimentación equilibrada y que cuente con ácidos grasos como los que aportan productos como el salmón, aguacate, aceite de oliva y los frutos secos entre otros productos.

Tampoco debemos dejar de incluir en nuestra dieta las frutas y verduras por su aporte en vitaminas y minerales como por ejemplo el zinc, algo muy importante para nuestros pies. Por lo que deberías aumentar tu consumo de productos ricos en este mineral.

Para finalizar, recuerda que la piel seca o agrietada también puede deberse al calzado, sobre todo cuando lo cambiamos con una nueva estación. Olvídate de los zapatos apretados y cerrados, pero tampoco debes dejarlos libres todo el tiempo.

Para finalizar, intenta evitar las sandalias abiertas por la parte de atrás porque su uso continuado favorece la aparición de grietas. Lo mejor en verano es cambiar la clase de calzado y no abusar demasiado de uno específico. De esta forma no tendrás que preocuparte de la piel seca y agrietada en tus pies.