A todo el mundo le gusta tener una bonita sonrisa, siendo ésta una de nuestras mejores tarjetas de presentación. Para reforzarla, nunca está de más hacerse un blanqueamiento dental. Con ello se conseguirán eliminar las manchas externas que se puedan tener en los dientes y que suelen estar ocasionadas por la acción de los pigmentos que contienen los alimentos, bebidas y el tabaco sobre todo.

Se recomienda realizar una limpieza de boca de manera periódica, al menos dos veces al año y seguir una correcta higiene bucal, con pasta de dientes de calidad, uso de hilo dental y colutorio, realizando la limpieza al menos tres veces al día. De esta forma se mantendrá una buena rutina en cuanto a la higiene bucal y se correrá menos riesgo de que tanto la dentición como las encías puedan sufrir alguna clase de enfermedad.

Aunque hoy en día podemos encontrar en el mercado un gran número de productos como pastas de dientes o kits de blanqueamiento, éstos nunca llegarán a proporcionar los resultados de un blanqueamiento dental profesional, con lo que se pueden bajar entre 4 y 10 tonos aproximadamente.

¿Cómo se hace un blanqueamiento dental?

El proceso es muy sencillo y no lleva mucho tiempo hacerlo, a cambio se consiguen resultados espectaculares desde el primer momento. Para ello se coloca un protector en las encía, con lo que se las protegerá del contacto con la sustancia blanqueadora que se utiliza.

Una vez estén protegidas, se comienza a aplicar el gel de blanqueamiento sobre la cara externa de los dientes. Este gel tiene como ingrediente principal el peróxido de carbamida, un contrastado agente blanqueador de gran eficiencia. Tras ello, se procede a la aplicación de una luz LED especial en los dientes durante 15 minutos aproximadamente.

La sesión de blanqueamiento dental es muy sencilla y no produce dolor. A pesar de ello, puede darse algún caso en el que los pacientes tengan sensibilidad dental durante los días posteriores al tratamiento, aunque se pasa muy rápido.

Los resultados obtenidos son realmente buenos, algo que si sumamos a una ortodoncia Barcelona se conseguirá mejorar de manera exponencial el aspecto de los dientes y de la sonrisa en general, haciendo de la boca una de las señas de identidad de la persona.

Hay que recordar que los resultados siempre serán satisfactorios pero que debido a las características los dientes y el cuidado de los mismos de cada persona, hace que respondan de manera diferente al tratamiento pudiendo requerir alguna sesión más para conseguir el color deseado.

En estos casos el dentista será quien determine qué es lo más aconsejable para cada persona, para que pueda conseguir la mejor sonrisa posible.
¿Nunca te has hecho un blanqueamiento dental?