Todas las mujeres sabemos que el cuidado de la piel es algo de gran importancia y no hay que esperar a que comiencen a salir los primeros signos de la edad para ponerse en marcha. Leer más sobre cremas aquí te resultará fácil porque al igual que tú, en Esenciamujer también nos preocupamos por el aspecto de nuestra piel.

El cuidado de la piel, básico desde la juventud

El cuidado de la piel debe hacerse ya desde la adolescencia, con lo que podemos prevenir los signos de la edad. Para ello, la limpieza diaria y la hidratación adecuada a cada tipo de piel es muy importante. Asimismo, protegerla de la acción del sol es indispensable si no queremos que aparezcan las arrugas antes de tiempo.

Cuando se llega a los 25 o 26 años, las rutinas de cuidado facial son muy importantes y es en este momento cuando debemos incluir cremas preventivas, pero no antiarrugas. En este caso, debemos optar por cremas que tengan antioxidantes e ingredientes nutritivos.

Entonces… ¿Cuándo debemos utilizar crema antiarrugas?

A partir de los 30 años es cuando podemos comenzar a utilizar esta clase de cremas, pero siempre teniendo en cuenta que deben adaptarse a nuestro tipo de piel. No vale ir a la perfumería o tienda especializada y comprar la primera crema antiarrugas que veamos.

Debemos buscar cremas que sean ricas en antioxidantes y también en anti-radicales libres, como pueden ser las vitaminas C y E. Con ello se pueden reducir las primeras y más finas líneas de expresión y combatir los primeros signos que llegan con la edad.

Otro punto muy importante a tener en cuenta es que siempre debemos adaptar la crema a las necesidades de nuestra piel. Es decir, no vamos a estar utilizando la que debemos aplicar a los 30 años que a los 50, por lo que hay que ir en constante evolución junto a nuestra piel.

A partir de los 45 años, el objetivo, además de reducir la aparición de arrugas, se busca mantener la piel firme. Esto se debe a que los tejidos comienzan a perder colágeno de forma natural. Por ello, l que debemos hacer es usar cremas específicas con lo que evitar la firmeza de nuestra piel, especialmente la del rostro.

Cuando llega a los 50 años, las necesidades van cambiando poco a poco, debido a todo lo relacionado con las hormonas debido a la menopausia, algo que sí, afecta a nuestra piel. En este caso, las arrugas comienzan a acentuarse porque la piel tiende a ser más seca. De esta forma, deberíamos centrarnos en la búsqueda de una crema que sea altamente nutritiva y que tengan la capacidad de regenerar tejido y mejorar la estructura del cutis.

Los efectos de las cremas son visibles a largo plazo y no hay ninguna crema que reduzca las arrugas de la noche a la mañana. Recordad siempre una correcta rutina de cuidado de la piel, limpieza y uso de cremas adecuadas para ralentizar la aparición de las tan odiadas arrugas.