Quizá estés aquí porque quieres curar un orzuelo. Un orzuelo es un pequeño absceso que se muestra en forma de bulto rojo, con apariencia similar a la de un grano, y que se forma en el exterior del párpado de los ojos. A pesar de que no es una dolencia grave, puede llegar a provocar importantes molestias y dolor.

La causa de su aparición es una infección bacteriana que tiene lugar en las glándulas sebáceas de Zeiis o de Moll. Esta puede venir derivada de la acumulación de suciedad, aceite o piel muerta, que pueden llegar a obstruir sus orificios, provocando que las bacterias crezcan en su interior.

Entre los síntomas más habituales se encuentran el dolor e hinchazón, el incremento lagrimal, la formación de una costra en el parpado y sensación de picazón en la zona.

En el caso de que no presente dolor, podría tratarse de un chalazión, nombre que recibe cuando la glándula sebácea se obstruye completamente, una circunstancia que habitualmente provoca problemas de visión.

Pasos para curar un orzuelo

Para curar un orzuelo hay diferentes que tener en cuenta una serie de recomendaciones y seguir unos pasos que te vamos a detallar a continuación:

Extremar las medidas de higiene

Para eliminar este absceso que surge en el párpado del ojo es fundamental mantener las adecuadas medidas higiénicas. Para ello es necesario limpiar muy bien los párpados de la siguiente manera:

  1. En primer lugar, debes utilizar una bolsa de algodón y aplicarla de forma cuidadosa sobre el párpado, utilizando para ello champú para bebés o simplemente agua.
  2. El segundo paso consiste en remojar los ojos con agua tibia. De manera alternativa puedes utilizar toallitas húmedas especiales para la limpieza de párpados, que están a la venta en farmacias.

Antes de nada, deberás lavarte bien las manos y tener en cuenta que mientras tengas esta protuberancia en el ojo es preferible no usar maquillaje.

Aplicación de compresas tibias para curar un azuelo

Para acelerar el proceso de curación es recomendable hacer uso de compresas tibias. Al hacerlo se consigue calentar el pus que se encuentra en su interior, de manera similar a lo que ocurre con las espinillas.

Debes mojarla en agua que no esté muy caliente y escurrirla. Luego tienes que colocar suavemente sobre el ojo y mantenerla durante unos 5-10 minutos. Se debe repetir unas tres o cuatro veces al día.

Bolsa de té como alternativa

De manera alternativa al uso de compresas para curar un orzuelo puedes utilizar una bolsa de té caliente. En este sentido debes saber que el té negro tiene una mayor eficacia por sus propiedades antibacterianas, además de contribuir a reducir la hinchazón.

Para ello debes hervir agua y dejar la bolsa en la taza como si se hiciese un té para beber. Tras dejarlo reposar durante aproximadamente un minuto, es necesario esperar a que se enfríe suficiente para poder colocarlo en el ojo. Ahí tendrás que colocar una bolsa de té diferente para cada ojo.

En el caso de que el orzuelo se haga más grande, se propague por el parpado, no mejore con el paso de los días o si el absceso sangra, tendrás que acudir al médico. En estos casos podría ser necesario un tratamiento específico o incluso una intervención.