Aunque hoy nos centraremos en la combinación del vino con los embutidos, también será muy interesante hablar en el futuro de la combinación con quesos. El motivo es que las propiedades grasas del queso engañan a nuestro paladar. De ahí el refrán “¡Que no te la den con queso!”. Pero hoy de lo que te vamos a hablar es de otro tipo de maridaje, también muy popular y que además ofrece muy buenos resultados. Estamos hablando de la combinación de vino tinto y embutidos.

Hay variedades como el jamón dulce, la mortadela o algunos patés que combinan mejor con vinos más suaves y afrutados como los blancos y rosados.

Elaborar una tabla de embutidos

Hay varias formas de combinar vino y embutidos. Se puede hacer como aperitivo antes de una comida o cena, o también puede valer como plato principal. En el segundo caso, lo mejor es servir una tabla de embutidos, y si es una plato de madera en vez de cerámica ¡mucho mejor!

Para elaborar la tabla correctamente, nos fijaremos en los que mejor maridan con las distintas variedades de vino tinto. En estos casos recomendamos embutidos clásicos como:

  • Jamón serrano o ibérico
  • Chorizo
  • Salchichón
  • Lomo

Pero además, hay otros tipos como el salami, longaniza, butifarra o morcilla que también son una buena combinación. Por lo tanto, ¡a gusto del consumidor!

Buenos acompañamientos

Tan importante como la propia tabla de embutidos son sus complementos. Estos son algunos ejemplos con los que acertarás siempre:

  • Pan. Más que un complemento, es prácticamente una obligación ya que siempre acompaña al embutido. Puedes probar a innovar ofreciendo diferentes tipos, desde los clásicos picos a otros de cereales, con pasas, aceitunas negras, nueces… De esta manera, la experiencia gastronómica tendrá un toque fresco y original.
  • Uvas. Se trata de otro clásico de las tablas tanto de embutidos como de quesos. El motivo es que las uvas maridan a la perfección con el vino, independientemente de cuál sea la comida que se esté sirviendo.
  • Frutos secos. Almendras, avellanas, pistachos… Los frutos secos son otro de los complementos ideales que nunca defraudan.
  • Aceitunas. Existen tantos tipos de aceitunas que se podría escribir un post entero sobre ellas. Quizás lo hagamos en el futuro, pero mientras tanto quédate con este pequeño consejo: las verdes (en todas sus variedades) tienen mejor gusto al paladar junto al vino tinto que las negras.

Una vez que tengas la tabla de embutidos elaborada junto a sus complementos, ya puedes servirla y empezar a disfrutar. ¡Qué aproveche!

¿Y a ti? ¿Cómo te gusta combinar el embutido con el vino?