Uno de los objetivos que se marcan muchas personas es el de realizar ejercicio o comenzar un plan de entrenamiento para mantenerse en forma pero, además de ser uno de los más famosos y repetidos, también se ha convertido en uno de los más difíciles de lograr.
Ello se debe, en cierto modo, a que no terminamos de «conectar» con el ejercicio de manera que siempre buscamos excusas para dejarlo de lado y no continuar con nuestra rutina de entrenamiento. Agarrándonos al «no tengo tiempo» como excusa estrella, terminamos dejando el gimnasio o abandonando completamente el nuevo propósito y adoptando de nuevo una vida sedentaria que nos lleva a tener un mayor número de problemas pero, ¿cómo podemos evitar caer en estas costumbres?
¿Qué debemos tener en cuenta antes de comenzar un plan de entrenamiento?
Lo primero que debemos tener claro es que el deporte implica esfuerzo y que no vamos a ver resultados en dos días de manera que tenemos que tener paciencia y establecer unas metas a medio plazo en vez de a corto plazo. De esta manera, tendremos más tiempo para observar los resultados beneficiosos del ejercicio y nos animaremos a continuar con el.
Por otro lado, también debemos encontrar un ejercicio que nos guste y con el que nos sintamos cómodos. Que un deporte este de moda no implica que sea una buena elección para nosotros, de manera que debemos buscar que es aquello que nos motiva y que mas nos apetece hacer para usarlo a nuestro favor.
Finalmente, es importante también generar una rutina que sea variada. Si realizamos siempre el mismo tipo de ejercicios nos terminaremos cansando mientras que si variamos la rutina de trabajo nos encontraremos más cómodos y animados a realizar ejercicio.