Ninguna de nosotras tiene un dispositivo que nos permita saber si la persona que nos gusta nos conviene o no, pero lo que está claro es que las relaciones tóxicas debemos evitarlas. Por ello queremos repasar contigo algunas de las relaciones a las que deberíamos decir adiós para evitar que nos aparten de encontrar la felicidad.

Relaciones tóxicas de las que debemos huir

Una relación de dependencia no es buena dado que en ella, su mundo gira únicamente en torno a nosotras y basaremos toda nuestra felicidad en él. Debemos tener nuestra propia identidad y no centrarlo todo en nuestra pareja, de lo contrario nuestro mundo se desmoronará.

Aquellas relaciones que estén ancladas en el pasado son otras de las que también debemos evitar. Vivir en el pasado y pensando siempre en cosas que pasaron en determinado momento para justificar el presente no nos permitirán avanzar en el tiempo.

Las que están basadas principalmente en la dominación y donde una de las partes de la pareja lleva el control, no estamos hablando de una relación sana. No se debe estar en pareja siempre sometida a los designios de la otra parte. Esto poco a poco hace que nos anulemos y dejemos de tener vida social más allá de la pareja.

Di no a las parejas tóxicas

En ocasiones, el chantaje emocional es uno de los pilares de muchas parejas. Son relaciones que no tienen demasiado futuro porque mediante los sentimientos de culpabilidad o intentando dar pena a la pareja se está demostrando que estas reacciones no son totalmente sinceras y en muchos casos, la frustración hará que la relación se vaya al garete.

Las relaciones en las que la comunicación es agresiva también deben ser evitadas a toda costa. ¿Para qué tener una relación cuando nos gritan o nos tratan mal? Seguro que a ti no te gustaría pasar por esto y querrás evitar que te impongan ciertas ideas a la fuerza.

Tampoco se recomiendan las relaciones de co-dependencia o dominación mutua. En este caso el único objetivo de la pareja es la vida de ambos y finalmente no se llega a concebir nada sin la otra persona, por tanto no es recomendable una relación así.

Aquellas en las que el derecho al perdón no existe, tampoco son recomendables. El perdón es importante en una relación, lo mismo que la sinceridad. La mentira no puede ser jamás, uno de los pilares de cualquier clase de pareja, aunque las haya, la sinceridad sí debe ser uno de esos pilares sobre los que sustentar la relación.

Aquellas que son idealizadas tampoco son muy normales. Son aquellas en las que la imagen de la otra persona es la que marca nuestras decisiones. En una pareja ambas partes cuentan, no solo una.
Para finalizar, las relaciones en segundo plano son aquellas en las que la pareja no se ve apena, no se estrechan lazos y la pareja esté con nosotros por comodidad. El amor es implicación y si no la hay no se puede sacar nada en claro.