Normalmente se piensa que el matrimonio va a durar para toda la vida, pero no siempre es así. A veces sale bien, pero otras no y la pareja se rompe, algo muy común en nuestros días. El problema llega cuando se tiene un hijo y éste sea pequeño y no comprenda por qué se separan su papá y su mamá.

Cómo actuar con los niños cuando hay un divorcio

Este es un tema que hay que llevar con mucho cuidado porque no todos los niños se lo toman igual ni tampoco todas las separaciones van por el mejor camino. Lo importante es que el hijo o hijos no sufran en este proceso.

Como adultos, sabemos que se trata de una etapa dura, pero que, como todo, se cura con el tiempo. Pero los niños no lo ven así y un cambio de estos puede ser muy radical en su vida. Es un momento en el que deben recibir todo nuestro apoyo y toda la ayuda que necesiten para sobrellevar la situación.

Lo que no hay que olvidarse en ningún momento es proporcionarles toda la ayuda que necesiten para sobrellevar bien la separación. Cuando los niños son muy pequeños no suelen darse cuenta, pero a medida que son más mayores, quieren saber y preguntan, por lo que hay que estar preparados para poder explicarles la situación tal y como es y ayudarle a que la entienda, por raro que le parezca.

Hablar con los hijos es primordial

Hablar con ellos es de vital importancia y hay que hacerle comprender que aunque sus papás se separen ninguno de ellos va a dejar de quererle ni mucho menos. Lo que sí deben saber es que se verán con un poco menos de frecuencia, pero que seguirán siendo su papá y su mamá.

No es necesario explicarles las razones de la separación, a no ser que los hijos tengan cierta edad. Lo que no puede suceder es que los niños piensen que son ellos los culpables, en esto, tanto el papá como la mamá deben apoyarse.
Por otro lado, en una charla con los hijos, es importante que ellos puedan expresarse y decir lo que sienten, tratando el tema con la máxima normalidad.

Además, es importante recordarles que se verán todos de vez en cuando y si las cosas no acaban mal hay que transigir en cuanto a horarios de visita y ser flexibles, todo para ayudar a los niños.