Aunque los gimnasios tienen horarios muy flexibles, es posible que, por alguna circunstancia no te sea posible acudir a él de forma asidua, con lo que mantener una rutina de ejercicio físico constante en el tiempo es algo más complicado, no obstante tenemos buenas noticias para ti.
Se sabe que con sesiones cortas de ejercicio, es decir, con un poco de actividad por aquí y por allá, se puede conseguir resultados muy positivos, sobre todo en aquellas personas poco habituadas al deporte y que tienden a llevar una vida sedentaria. Aunque en ningún caso sustituirán una rutina como la que nos exigirán en un gimnasio, puede ayudarnos a mantenernos saludables sin perder tiempo ni dinero.
A continuación vamos a describir una rutina de 10 minutos de actividad diaria que deberíamos seguir:
- Caminar 1 minuto a ritmo moderado: Nos debería ser un poco difícil intentar mantener una conversación a este ritmo, pero no imposible.
- Caminar 1 minuto a ritmo ligero: En este caso, hablar debería resultarnos mucho más difícil.
- Caminar a ritmo suave durante dos minutos: Hablar debe resultarnos fácil.
- Caminar 1 minuto a ritmo ligero.
- Caminar 2 minutos a ritmo suave.
- Caminar 1 minuto a ritmo ligero.
- Caminar 2 minutos a ritmo suave.
Una vez hayamos realizado estos ejercicios durante unas semanas y nos sintamos con más energía, es una buena idea aumentar la intensidad de la actividad.
Finalizamos insistiendo en que este tipo de ejercicios surtirán efecto en aquellas personas que llevan vida sedentaria, si es tu caso te recomendamos encarecidamente que te decidas a iniciar ejercicios de este tipo para empezar, en caso contrario no notaremos prácticamente beneficio alguno, aunque son ejercicios que no nos harán ningún mal.