Para contar con unas manos bien cuidadas, no podemos olvidar que nuestras uñas son un factor importante  para que éstas se vena totalmente perfectas.

En este post nos vamos a centrar en el «do it yourselft», tratando los pasos básicos a seguir para mostrar unas manos impecables.

En primer lugar es muy importante retirar los restos de esmalte en caso de que existan, y para ello lo ideal es utilizar un quita esmalte sin acetona (así el proceso será menos agresivo para nuestras uñas). Una vez eliminados todos los restos, es conveniente lavar nuestras manos, porque de este modo hacemos desaparecer el quitaesmalte que puede permanecer en la base de nuestras uñas.

Es muy importante que antes de pintar nuestras uñas, éstas estén bien secas, ya que la uña es porosa; es decir, absorbe el agua, lo que hace que su tamaño aumente, y cuando éstas vuelven a su tamaño natural la base de esmalte aplicada se ve modificada, lo que se traduce en que el pintauñas «salte» con mayor facilidad.

Una vez con las manos limpias y secas, debemos proceder a cortar y despues limar nuestras uñas.

Lo ideal es que optemos por limas de cartón, ya que son menos agresivas, y recordar hacerlo siempre siguiendo la misma dirección para evitar que se nos rompan o astillen.

No debemos limar la base de la uña, tan sólo dar la forma deseada a su contorno, ya que de hacerlo, podemos eliminar la capa protectora que la recubre.

Para la base de la uña podemos optar por usar una lima concreta que encontraremos fácilmente en el mercado y sirve para pulir. Aunque tampoco abuséis de su uso, vale con un par de pasadas para lograr cierto brillo.

El siguiente paso son las cutículas, debemos ablandarlas e ir empujando hacia la base de la uña, siempre con cuidado, ya que la cutícula cumple la función de proteger el nacimiento de la uña, y la zona puede ser una fuente de infecciones. Para ello podemos ayudarnos del palo de naranjo.

Ahora nos toca aplicar el esmalte.

Lo ideal es utilizar una prebase, que nos ayudará a proteger nuestras uñas de amarillear a consecuencia del pintauñas. Tras esta primera capa, debemos aplicar dos capas de color, siempre dando una primera pincelada en el centro de la uña y luego una a cada lado de la misma (sin mojar de nuevo el pincel, así prolongaremos su duración).

Una vez seca esta primera capa, volvemos a proceder del mismo modo para aplicar la segunda, y por último podemos aplicarnos un fijador para que nuestra manicura nos dure por más tiempo.

¡Siguiendo estos pasos seguro que luciremos unas manos estupendas!