Existen muchos alimentos que pueden ser beneficiosos para nuestro organismo y hoy os traemos uno de los nuevos  denominados «superalimentos» el cual está ganando adeptas en todo el mundo: el aceite de coco.

El aceite de coco es una grasa de origen vegetal que se extrae del prensado en frío de la pulpa de los cocos sin utilizar ningún tipo de producto químico con lo que es un producto completamente natural que no supone ningún tipo de daño para nuestro organismo. Este producto es rico en grasas saturadas con lo que es importante moderar su consumo pero debemos tener en cuenta que gran parte de su composición se basa en triglicéridos de cadena media, los cuales se transforman directamente en energía y activan nuestro metabolismo. Pero, ¿entonces es bueno o no para nuestro organismo? Lo cierto es que a pesar de contener un alto nivel de grasas, la composición de éstas hace que faciliten que nuestro metabolismo se active y, al ser de fácil absorción, estas grasas sirven para otorgarnos energías sin quedarse acumuladas en nuestro organismo como ocurre habitualmente con las grasas saturadas.

De hecho, esta fantástica propiedad de este alimento hace que, además, sea un estupendo saciante y nos permita no pasar hambre durante unas 6 horas tras su consumo.

Por otro lado, este alimento contiene una serie de ácidos que protegen a nuestro organismo contra infecciones y otra serie de afecciones con lo que puede ayudarnos a mejorar nuestra salud general. No obstante, su elevada cantidad de grasas hace que debamos moderar su consumo a, como máximo, 3 cucharadas al día.

Como veis, a nivel de alimentación las ventajas del aceite de coco son bastante claras pero la cosa no queda ahí. Al igual que ocurre con otros aceites como el de almendra o el de rosa mosqueta, el aceite de coco tiene múltiples usos dentro del mundo de la cosmética.

En primer lugar, podemos usarlo como mascarilla para nuestro pelo echándolo directamente en las puntas y dejándolo actuar durante un tiempo determinado. De esta manera conseguiremos más suavidad y mayor brillo en el mismo. Su uso como crema corporal también es muy extendido, sobre todo en aquellas personas que tengan la piel seca, este aceite suaviza nuestra piel y la mantiene hidratada con lo que su aspecto mejora de manera espectacular.

Finalmente indicaros que también se puede usar para hidratar los labios cortados, para disimular las estrías e incluso como desmaquillador natural para nuestro rostro.

Con respecto a su consumo, existen múltiples maneras y recetas para incorporarlo a nuestra dieta habitual. Debemos tener en cuenta que, a temperatura normal, el aceite de coco está en estado sólido pero podemos calentarlo para incorporarlo a ensaladas o usarlo para cocinar. También se puede incorporar a líquidos calientes como el café u optar por tomarlo sólo a cucharadas. Su sabor es agradable con lo que podéis optar por cualquier vía de consumo sin problemas.

Podéis adquirir este aceite en diversas superficies comerciales y su precio se encuentra dentro del estandar para este tipo de productos con lo que, la mejor opción, es que lo probéis vosotras mismas y nos contéis los beneficios que habéis notado.